Malas amistades

Las malas amistades son sombras que oscurecen el camino hacia la felicidad y entorpecen el camino al éxito. A menudo, nos aferramos a relaciones negativas por miedo a la soledad, al tener que convivir con nosotros mismos, o por una falsa sensación de lealtad. Sin embargo, estas amistades tienen un impacto devastador en nuestras vidas, haciéndonos perder tiempo valioso que podríamos haber dedicado a amistades positivas, a desarrollar nuestros proyectos o a cuidar de nuestra salud.

Una mala amistad es aquella que nos desalienta en lugar de animarnos, que siempre cuestiona nuestros proyectos, que nos arrastra hacia comportamientos destructivos en lugar de apoyar nuestras decisiones saludables (¿Para qué te despiertas tan temprano a hacer deporte? ¿Para qué sales si no vas a tomar? ¿Por qué cuidas tanto lo que comes?). Son personas que además intentan manipularnos, y que nos critican constantemente o nos desaniman a seguir nuestros sueños (Esa empresa ya existe; Nadie vive de la música, de la pintura, de la escritura; Con esa idea no vas a ganar dinero; Hay mucha competencia; Para hacer lo que dices necesitas dinero) .              

El problema radica en que estas malas amistades pueden ser difíciles de eliminar al principio, ya que habitualmente nos aferramos a la esperanza de que la persona cambie o de que la situación mejore. A pesar de esto, llega un momento en que debemos tomar una decisión, por dura que sea.

No estamos obligados a mantener amistades que nos perjudiquen, que nos impidan alcanzar nuestro máximo potencial. Alejarse de ellas puede ser un acto de amor propio y un paso crucial hacia un bienestar emocional y un crecimiento personal.

Al liberarnos abriremos espacio para cultivar amistades genuinas y saludables, en las que mutuamente nos impulsemos hacia adelante en la vida, aconsejándonos, apoyándonos, animándonos, sin envidia, sin buscar nada a cambio, sin dobles intenciones o mentiras. Y también tiempo para enfocarnos en las cosas que son realmente importantes para nosotros, y que quizá hemos estado postergando durante años.